Jugar al azar nunca saber donde puedes terminar o empezar [RELACIONES DE NIKOLAS BAUDELIERE]

Nikolas puede llegar a ser una persona un tanto complicada. Quizás se deba al hecho de que prefiere ocultar muchos detalles de él. Al principio aparenta ser una persona muy callada, quizás un tanto seria a diferencia de como es realmente. No muestra mucho lo que siente y menos dice las cosas, en especial si las considera muy personales. Desde un principio lo más probable es que de la apariencia de que no le importa nadie al contrario de como es realmente, pues una vez es amigo de alguien le importa demasiado.

A pesar de la máscara de desinterés que parece llevar encima, siempre intenta ayudar a las personas, aun así no las conozca y no vaya a recibir nada a cambio. Y si de sus amigos se trata pueden estar más que seguros que es con la persona con la que podrán contar siempre a menos de que el no esté de acuerdo de hacerlo por motivos que él considera importantes… como el que una persona salga lastimada. Es demasiado reservado respecto a lo que él se refiere. Es muy bueno escuchando a las personas si eso quieren, pero no suelta información de el tan fácilmente. Odia que le tangan lastima, pues siempre ha sido demasiado independiente y a logrado salir como para que alguien piense que no es capaz ahora.

Es un caballero por naturaleza, le agrade la persona o no, no es raro verlo abriendo puertas o cargando cosas por alguien más a pesar de no tener algún interés en la persona. Tiene miedo de apegarse a las personas por lo que cuesta mucho verlo llevarse tan bien como lo hace con su pequeño grupo de gente y menos aun ser novio de alguien. Defiende a los que quiere con todo, a pesar de terminar en peleas o situaciones bizarras por eso.

Suele ser un tanto impulsivo, por lo que no tiene mucho filtro a la hora de dar su opinión la cual suelta como es a pesar de poder dañar a la persona. Es demasiado sincero y también trata de ser lo más honesto posible respecto a lo que no involucre detalles de antes de ingresar a Harvard. Rebelde, detalle que se mezcla perfectamente con el ser impulsivo, pues termina siempre envuelto en la frase “Es mejor pedir perdón a pedir permiso” aunque así no lo quiera.

Curiosamente a pesar de todo eso es un buen alumno, muchas veces da la sensación de que está cansado o con flojera pero no es por la mera haraganería como algunos pensaran, al contrario, es por el trabajo nocturno que lleva y lo mucho que le toca estudiar para conservar la beca que tiene.